Crusoe debe producir antes de poder consumir. Sólo respetando esta secuencia le es posible el consumo. En este proceso de producción,  de transformación, el hombre moldea y modifica el entorno natural para sus propios fines, en lugar de verse simplemente determinado, como los animales, por este entorno.

Murray N. Rothbard, La ética de la libertad, Pág. 61.

Para entender mejor cuál era el significado de la palabra «naturaleza» en los tiempos medios, resulto útil acudir a la etimología. El vocablo tiene en su origen semántico un doble aspecto. «Natura» procede del participio pasivo –natus- del verbo nascor, nacer. Nascor proviene a su vez de «gena», engendrar. Es decir, lo que surge y nace, lo que es engendrado. El término naturaleza equivale, pues, a natividad, a nacimiento, a generación de los vivientes, en cuya raíz se encuentra el cambio, la mutación, el devenir. Significa, en consecuencia, dos cosas a la vez. Por una parte, la existencia de un principio con fuerza suficiente para engendrar, para hacer nacer, para crear; por otra, la cosa acabada, el resultado, lo engendrado en su totalidad

Rodríguez Casado, Vicente,  Orígenes del capitalismo y del socialismo contemporáneo. Madrid: Espasa-Calpe, 1981; p. 40.